martes, 18 de octubre de 2011

ADORANDO EN LAS PRUEBAS


No traicionen al Señor cuando están en pruebas. Cuando oramos y alabamos en medio de las pruebas las fortalezas del diablo son destruidas.

Cuando estamos en una prueba grande que viene la depresión la desesperación y la angustia tenemos que orar y alabar a Dios. La gente dice: En ese caso no sale fácil la oración, pero justamente porque no sale es porque deben hacerlo. Así que en los peores momentos tenemos que orar y alabar.

Hechos 16:25 - No solo nos consolará a nosotros, también a los que están en rededor nuestro. Los demás reciben la influencia de lo bueno y lo malo que hacemos. Al quejarnos los que nos oyen también quedan heridos. Si no podemos orar en momentos difíciles recordemos que Jesús dijo que nos enviaría otro consolador. El Espíritu Santo y a Él debemos pedirle ayuda. Él está aquí hoy ha venido para ayudarles. La palabra consolador significa alguien que Dios ha enviado para ayudarnos y para estar con nosotros para siempre. Si no puede orar pídale ayuda a Él.

Al orar en lenguas y en su idioma esa oración tiene un asombroso poder. Rom 8.26. - Si oramos con la ayuda del consolador vencemos las dificultades.

Porque no podemos vencer la depresión, la tristeza ni la desesperación con nuestras fuerzas. Así como la noche está para preparar el amanecer, los problemas vienen a la vida del creyente para manifestar la gloria de Dios.

Si viene el diablo y nos hiere, viene el Señor y nos cura. Cuanto más fuerte sea la prueba más se manifiesta su poder. Jeremias 33:3 - dice que clamemos a Él y nos responderá. Para que Dios nos ayude en momentos de pruebas debemos tener fe. El ambiente es muy importante. Si nos quejamos murmuramos y formamos un ambiente negativo es como poner un basurero que atrae ratones y cucarachas que son como demonios. Si alabamos es como poner un perfume y Dios es quien viene a buscarnos. Orando y alabando debemos formar un ambiente perfumado. Nadie lo hará, nosotros mismos debemos hacerlo. 2° de Cor 4:11 - Si estamos desesperados allí viene el Señor a darnos paz. Si estamos tristes nos da alegría, si estamos enfermos nos sana. Los problemas preparan el ambiente para que se manifieste la gloria del Señor. Cuando paso por grandes pruebas el Espíritu Santo me dice: Este asunto es para preparar la manifestación de la gloria de Dios, así que piensa que es un honor ser usado para que sea vea la gloria de Dios. Pero el Señor le da a quién lo puede soportar. Entonces doy gracias. Rom 8.18 - Si Dios envía una prueba también viene la gloria.

¿Tiene usted pruebas? La gloria de Dios vendrá. ¿Tiene hambre? Israel tuvo hambre y recibió el maná del cielo. Por eso Israel aprendió a alabar a Dios en las pruebas. Cuando salgo a comer con alguien, miembro a quien todo le va bien no tenemos tema de conversación, sólo comemos; pero si salgo con alguien que ha pasado por muchas pruebas y sufrimientos, no tenemos tiempo para llevar la cuchara a la boca. Hay tantos testimonios que las persona no para de hablar. Que después de ir al monte de ayuno y oración Dios se manifestó de esta u otra manera, que gracias a esas pruebas toda la familia se convirtió. Por eso al salir de esa casa le digo al Señor: ¡Señor, gracias por haberle mandado esas pruebas!

No solo la oración ayuda en las pruebas, la alabanza también. Hebreos13;15 - dice que demos siempre a Dios sacrificios de alabanza. Antes Israel daba sacrificios, nosotros le alabamos. (Salmo 69:30-31). Israel ofrecía sacrificios tomando toros con grandes cuernos. Era un gran sacrificio. Pero dice la Palabra que si le alabamos es mejor que esos sacrificios. El toro representaba dinero pero la alabanza no, y aun así Dios la prefiere. Él se goza en la alabanza entonces nos ayuda. Salmo 104:33

En EE.UU Paul Meyer se hizo millonario a los 27 años. Él es el rey de los donantes. Dice que donaba el 25% de sus bienes. Pero ¿cómo lo hizo a los 27 años? Su testimonio es de gran bendición. La razón es que pasó por tremendos sufrimientos. Para conseguir empleo llevó su curriculum a 57 empresas pero todos le rechazaron porque no cursó la universidad. Su familia era muy pobre. Además se sentía feo porque era muy bajo. Pero en medio de rechazos no desistió y consiguió un empleo en una pequeña empresa de seguros. Lo tomó como una oportunidad que Dios le dio y dio gracias al Señor. Trabajó tan diligentemente que le dieron una condecoración. Luego entró a trabajar en mas de 40 empresas y se hizo millonario. Un periodista le preguntó cómo llegó a eso en medio de tantas dificultades. Él respondió con dos palabras: Orando y alabando a Dios. Cada vez que era despreciado y rechazado en medio de esa oscuridad oraba y alababa al Señor; estaba seguro que la gloria de Dios se iba a manifestar y así pasó.

Las pruebas no vienen de coincidencia. Dios las envía para bendecirnos. La muerte nos viene para que se manifieste la vida de Jesús. Pero si cuando vienen nos quejamos de todo Dios no nos ayuda. Si está enfermo alábele y ore y vendrá la sanidad.

Si oramos y alabamos la tierra puede temblar. Mientras Pablo y Silas pasaban hambre en su celda en la oscuridad sangrando por las heridas ellos alababan y oraban; entonces vino un temblor que movió toda la ciudad de Filipo. Nuestras oraciones y alabanzas originan terremotos invisibles. Pero siempre los hay. Hay una razón para que las oraciones y alabanzas en medio de las pruebas originen un terremoto de gozo en el cielo. Hermanos, los buenos amigos no sólo lo son en las buenas. El que está con nosotros aun en las malas, nos consuela y alienta; ese es nuestro verdadero amigo. Dios quiere esa clase de amigos. Si la persona va a la iglesia sólo cuando le va bien y teniendo problemas murmura contra Dios diciendo: ¿Para que ir a la iglesia si Dios ni contesta? Y luego hasta abandonan a Dios. Ese no es un buen amigo. ¿Por qué se goza Dios de las alabanzas y oraciones en medio de las pruebas? Porque eso le demuestra que estamos con Él no sólo en las buenas. Tanto es lo que se goza que hay en el cielo un terremoto. Hechos16:26 - Si hoy le dan esa alabanza y oración abrá un terremoto en el cielo. Un terremoto de gozo. Dios dirá: ¡He elegido a un pueblo hermoso! Les tengo que bendecir.

Dios nos alaba.

¿Saben quien fue el que más gloriade Dios recibió entre los personajes bíblicos? Job Era un millonario bendecido por Dios, pero por culpa de la acusación del diablo perdió todos sus bienes, murieron todos sus hijos y le tomó una enfermedad de la piel y se rascaba todo el día tirado en ceniza. Su esposa vino y le dijo: ¿Aún esperas en tu Dios? ¡Maldícelo y muérete! Si la esposa nos dice algo así en momentos de pruebas debe ser muy doloroso. La familia debe estar junta en todo. Una palabra como esa trae heridas incurables. Job alabó a Dios hasta el fin. Él dijo: No podemos estar con Dios solo en las buenas, debemos hacerlo también en las malas, y le fue fiel, tanto que Dios se gozó y hubo un terremoto en el cielo. Hermanos les pido que no traicionen al Señor cuando están en pruebas. Cuando oramos y alabamos en medio de las pruebas las fortalezas del diablo son destruidas. Las alabanzas son armas poderosas para vencer resistencias. Josue y el pueblo de Israel conquistaron Jericó después de dar 7 vueltas alrededor de ella y dar gran voz de alabanzas a Dios, entonces el muro se derrumbó. Las fortalezas de Satanás se derrumban cuando alabamos a Dios. En Crónicas 20:20 - vemos que los amonitas y moabitas atacaron a Israel. El rey Josafat era un buen creyente. Para ir a pelear puso delante de su ejercito al grupo de alabanzas vestidos de ropas santas . ¡Qué bárbaro! para ir a una guerra se debe poner delante al ejercito armado y tanques, ¿cómo van a poner a un grupo de alabanzas? Pero el rey sabia muy bien lo que era la alabanza para Dios porque al hacerlo vino una gran confusión al enemigo y se pelearon entre sí.

Las alabanzas limpian el ambiente y se predica en paz. Algunos piensan que son una música agradable porque no entienden, pero esas alabanzas le hicieron ganar la guerra al rey Josafat. Con la oración y las alabanzas de Pablo y Silas se soltaron las cadenas y se abrieron todas las puertas de la cárcel y vino la libertad. Salmos 22:3 - Dice que Dios vive en la alabanza de su pueblo. (Salmo 50:23) - Con las alabanzas podemos ver la salvación del Señor. Por eso cuando estemos pasando por las peores pruebas debemos orar y alabar al Señor, entonces manifestará su gloria. Pero si nos quejamos y murmuramos el que viene es el diablo.

Cuando Martín Lutero empezó con la revolución religiosa pasó por tremendas opresiones. Era tan difícil de soportar que para evitarlo decidió no ir a la iglesia. Estaba encerrado en su escritorio cuando vino su esposa llorando vestida de luto.
-“¿Qué pasa querida? - le dijo - ¿murió alguien?”
-“¡Si, Dios! Y si no murió - le preguntó - ¿Cómo un gran siervo de Dios como tú puede desanimarse de esta forma? Debe ser porque Dios ha muerto”.

Allí entendió. La revolución se debió a su esposa, porque él se levantó y empezó a alabar y orar a Dios por lo que recibió gran valor y fuerzas.

Cristo es su Salvador así que usted es más que vencedor, nunca será vencido.

David Yonggi Cho

1 comentario:

radan100 dijo...

Este mensaje me vino de anillo al dedo este dia......Una vez mas gracias Padre Todo Poderoso por tu ayuda en momentos de prueba.