sábado, 8 de octubre de 2011

LLAVES PARA RECIBIR BENDICIÓN



Deje de hablar lo que le falta, y comience a hablar de lo que nunca le va a faltar.

Marcos 9:23 "Jesús le dijo: si puedes creer, al que cree todo le es posible".

He comprobado que los milagros no son accidentes, no son algo que Dios al azar decide dar, sino que son provocados, algo que debes entender es la diferencia entre el amor de Dios y las bendiciones de Dios. El amor de Dios es incondicional, estés enfermo, pobre, abatido, deprimido, no te ama menos por esto, pero sus bendiciones son condicionales.

El amor de Dios me ama por lo que yo soy y punto, pero las bendiciones de Dios son por lo que yo hago.

Su amor es soberano, pero yo no inicié Él que me ame a mí, Él en su infinita misericordia, decidió amarnos desde antes de la creación del mundo, pero yo si inicio los milagros. Yo soy el que escojo que los milagros sucedan en mí.

Isaías 1:19 "Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra" hay algo que tenemos que hacer para tener lo mejor, los milagros no son accidentes, no están determinados por el destino, por la suerte, no son acciones incontroladas o impredecibles de Dios. Tú y yo siempre tomamos las decisiones de crear las circunstancias.

Abraham como muchos en la Biblia, pudo experimentar los milagros de Dios, Romanos 4:18 dice que Abraham no se debilitó en su fe, tampoco dudó, se fortaleció. Abraham tuvo un sueño de su milagro, vio a Isaac por la fe, antes de verlo con los ojos naturales. La mujer del flujo de sangre visualizó su milagro, decía "si tan solo tocare seré sana" la fe es la brocha con que tu pintas tu futuro. La fe se anticipa, con la fe te tienes que ver sano. Si lo crees lo ves y si lo ves lo puedes tener.

Todo milagro comienza con una fotografía invisible de esa bendición. Los milagros pasan primero en el corazón antes de pasar en el cuerpo o en la parte financiera. Dios te quiere bien, no mal. Yo odio la enfermedad, porque roba tiempo, fuerzas, energías, dinero. Salmo 103:5 "El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila". ¿Si las promesas están porque no me pasan a mí?

Preguntan si hay una fórmula, y si la hay:
La primera llave, es la llave del respeto, aprendí un principio en mi vida clave, que lo que respeto atraeré para mí. Todo lo que tu respetas terminarás atrayéndolo. Si quiere salud para su vida, respete su cuerpo, coma bien, ejercítese, si quiere amigos, muestre respeto por la gente.

El respeto y los milagros son primos hermanos, no puede sacar un milagro con groserías, e irreverencia. Le tengo temor hablar de otros ministros. Debes respetar lo que quieres para que pueda venir eso hacia ti. Si aprecias y respetas lo que se te ha dado, se te va a dar más.

Lo que tú no aprecias terminas perdiéndolo. Si quiere tener un buen trabajo, respete el que tiene. Zaqueo respeto tanto a Jesús, que no le importó subirse a un árbol para verlo, Jesús vio ese respeto y le dijo "quiero cenar contigo". ¿Aprecian las bendiciones de Dios?, las respetan, si es así respeta los hombres de Dios.

La segunda es el deseo, mucha gente piensa que Dios se mueve por necesidad, de ser así hace rato te hubiera sanado. Dios se mueve por tu deseo, porque no has podido salir de pobre es porque no odias la pobreza, sino odias el lugar donde estás no vas a llegar al lugar donde Dios te quiere tener. Tienes que odiar la enfermedad. Buscad, pedid y hallad, es el deseo.

Si quiere cambiar tiene que determinar el destino para poder salir, si tu destino no es sanidad y prosperidad no vas a poder salir. Nuestros deseos son más motivantes que nuestras necesidades. A Dios le encanta que uno pida, busque y halle.

Tiene que perseverar como hicieron los grandes hombres de la Biblia. Los israelitas salieron de Egipto porque odiaban estar allí, rogaron Dios y les envió a Moisés y salieron. La prueba del deseo es tu búsqueda. Persiste, ¿qué es lo que te anima?, ¿ya te viste sano?, ¿te viste próspero?, eso debe estar en tus pensamientos continuamente.

Necesitas más que recibir un milagro, necesitas desearlo. ¿Qué tan fuerte es tu deseo? ¿Ya pensaste en tu nueva empresa? Hay mucha gente que no sabe lo que quiere, y sin deseo no hay dirección. Hay personas hasta que no definan su destino, nunca van a llegar. ¿Qué quieres que Dios haga por ti? ¿Cuál es tu deseo de la palabra de Dios?

Marcos 5:28-30 esta mujer persiguió su deseo. La necesidad de esta mujer, tenía que doblegarse ante su deseo, el deseo llegó a ser el amo de la necesidad. El deseo gana y hace que la sanidad venga.

Usted puede derrotar la enfermedad la pobreza hoy, todo comienza con un deseo, pide, llama y busca. Dios plantó una semilla en Abraham, hizo tres cosas, visualizó a Isaac antes de concebirlo, la otra cosa que hizo es que se asoció, protegió sus sueños, la tercera fue que se enfocó. Yo quiero verlos a todos ustedes con la fotografía de cómo van a terminar este año. Respeto, deseo, imaginación. Medita la palabra de Dios, háblate a ti mismo la palabra de Dios.

Todo el salmo 23 está en futuro, porque David siempre visualizaba su futuro. El presente a David no lo angustiaba. Cuando estas anticipando tu futuro, estás hablando palabras de fe. "El Señor es mi pastor nada, me faltara..." tienes que confesar la palabra de Dios, pídele la palabra a tu futuro, para que se alinee con la palabra de Dios.

La fe siempre se anticipa al bien del Señor. Fe habla el futuro, "aderezas mesa" es el único verso que está en presente, cuando David escribió este salmo estaba en presencia de sus angustiadores. Dios le dice al demonio: "no te vas, te me quedas ahora te angustio a ti, mira como tengo bien a mi hijo que en presencia tuya, come, duerme, se sana".

Dios va a poner a angustiar al diablo con el bien que te va a mostrar en este tiempo. Vers. 5 "Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando" la copa debe estar rebosando, porque debemos estar ungidos, porque los ungidos le hablan al futuro, hablan bien.

Deje de hablar lo que le falta, y comience a hablar de lo que nunca le va a faltar. Si dejas de llorar, por las cosas malas que pasaron, vas a empezar a llorar por las cosas buenas que nos van a pasar. Si lo malo te ha sacado lágrimas, prepárate porque lo bueno de Yahvé te sacara lágrimas de alegría.

Habla de lo que quieres llegar a tener. La razón por la cual Dios te va a cambiar los pies es porque vas a caminar en las alturas. Gózate no importa lo que pase, adórale. Créele a Dios por nuevas alturas en tu vida, en tu economía. Sigue creyendo bien, hablando bien de tu futuro.

Miguel Arrázola

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