martes, 11 de octubre de 2011

¿QUÉ FUE DE MI QUERIDO CURA?



Pasé cuatro años acompañándolo todos los días en las Misas, inclusive los domingos en el manicomio donde él era Capellán.

Era el más humilde de los sacerdotes que yo había conocido, era el mismo Cristo cuando consagraba a la hora de la Comunión. Daban ganas de acercársele y tocarlo como la mujer del Evangelio.

Recuerdo una vez que dijo: Por si acaso mi polo está viejito pero está limpio. A pesar que era muy peculiar en su forma de ser (muy especial) era humilde pero firme.

Los niños se le acercaban y él los acogía con mucho amor. Muchos de los niños que estaban acompañándolo en el altar, eran niños-problema. Él con mucha sagacidad los ponía en el altar como acólitos para que Dios los tocara.

Sus diáconos (acólitos mayores) lo querían mucho y lo ayudaban en las Misas... nunca estuvo solo en ninguna Misa. Gracias a él fue que me consagré a Dios en el Ministerio de Sanación el 21 de Octubre, hace casi 24 años.

Quería mucho a los sacerdotes y los ayudaba en sus problemas espirituales y materiales. Yo ví como llenaba sus carros de mercadería para sus parroquias. Vi como los agasajaba y acogía... para él, igual era el obispo que el simple cura que lo visitaba. Muchos sacerdotes continúan actualmente en su ministerio gracias a los consejos y oraciones del padre.

Los enfermos iban en cantidades para que él orara por su salud. Muchos milagros se lograron por su intercesión. Todos los días eran fiesta alrededor del altar. Todos se olvidaban de sus problemas y salían renovados, y otros convertidos... yo, por ejemplo.

Era atacado por el demonio constantemente... pero él lo soportaba. Él no podía poner manos a los enfermos (era esponja... absorbía los males), pero lo hacía, luego, terminada la Misa de Sanación (todas eran) salía corriendo al Santísimo para descargarse. Doy fe que estaba lleno de dones, los cuales no divulgaré por razones obvias... esta parte me la guardo hasta después que él parta a Dios... si parte primero que yo. Escribió varios libros sobre Sanación... los tengo todos y los he ido publicando por partes en este blog.

Era visitado por el más pobre hasta el más rico, él, a todos los atendía. Vi desfilar por ese improvisado altar de la Comunidad hasta estrellas de cine y televisión. Hacía jornadas especiales los días jueves para reunir fondos para su proyecto de la primera Televisión Católica... y lo logró. Actualmente funciona como tal.

Tengo miles de testimonios del recuerdo a mi paso por la Comunidad.

Empezó la envidia y la Iglesia – que quería quedarse con su proyecto - lo deportó con el cuento de que hacía las Misas muy largas... le dijeron que máximo media hora deberían durar... lo que nadie sabía era que la Misa demoraba eso, el resto del tiempo él lo destinaba a liberar.

Debido a su deportación por no hacerle caso a la Iglesia sino a Dios - que duró varios años -, yo forme mi grupo de oración que éste 21 de octubre cumple 24 años para Gloria de Dios.

Pasó el tiempo y me enteré que había regresado... no sabía por dónde andaba hasta que lo localicé... ya no era el mismo. Yo pensé que sólo el Papa se desplazaba con escolta, pero me equivoqué... ahora, él se desplaza con seguridad policial motorizada (pagada por la Comunidad) que lo escoltan hasta un fundo a las afueras de Lima donde está construyendo una iglesia. ¿Lo habrá amenazado alguien de muerte?

Ya no usa politos viejos pero limpios... ya no recuerda a sus acólitos adultos recontra fieles (de 48 que yo recuerdo, ahora sólo lo acompañan dos de los antiguos... los demás son nuevos y con plata) Antes lo acompañaban pobres y ricos... ya no es el mismo. Ya no es el más parecido al Padre Pío pero sin estigmas.

Traté de acercarme él y saltaron unos acólitos jóvenes que más parecían guardaespaldas que me retiraron... así y todo logré dejarle sobre el altar una chapita de mi grupo como regalo y me la devolvió a través de uno de sus acólitos-guardaespaldas que me dijo: El padre le devuelve su regalo. Ese día había ido con parte de mi grupo, una diez personas – a las que les había hablado de lo maravilloso que era estar en una Misa con él -... ¡Qué pena! ¡Qué vergüenza! ¡Quedé como un mentiroso! Me preguntaba ¿dónde estaba el cura que yo conocí? Ahora sus regalos son sólo materiales y no espirituales; Los diáconos que actualmente lo acompañan ya no son tal, son victimas con dinero; los acólitos son guardaespaldas... se acobardó y ya no toca a los enfermos... llama a sus allegados para que lo hagan. Un sacerdote con acceso directo al Santísimo no se puede acobardar ante nada... a menos que se esté portando mal.

Esto no lo vi, pero me contaron que una vez el demonio lo aventó varios metros. Vi muchas expresiones de sus dones, como repito, creo que sólo le faltaban los estigmas.

No me explico cómo un cura que iba para santo, si es que ya no lo era, de repente cambió tanto. Yo ya no me atrevo a visitarlo por temor a ser desalojado por sus acólitos-guardaespaldas enviados por él. Mi intención – al ir a su Misa – era poder ayudarlo en las sanaciones con mi grupo de oración, y evitar así que él se acerque a los enfermos y sólo se dedique a orar mientras nosotros poníamos las manos... y por supuesto que para compartir la Misa... su rechazo me indica que continúe en mi camino, y ya sabrá él localizarme si cree que Dios me necesita nuevamente con él. Ahora ya no lo siento como antes... su luz está muy opaca.

José Miguel Pajares Clausen.
Octubre 2011 Mes de nuestro aniversario.

1 comentario:

radan dijo...

Que tristeza y desanimo le habra causado verlo.........al principio de la lectura, estaba tan entusiasmada y alegre de escuchar tener Santos Sacerdotes.....

pero siento tristeza al ver el cambio de un servidor de Dios....y eso que no lo conosco.

Sr. Jose usted siga su ministerio...y oremos mucho por ese Sacerdote que sin duda alguna necesita de nuestra oracion.